jueves, 27 de marzo de 2014

Sendas infinitas por La Marmota

¡Buenos Días ávidos lectores que a bien tenéis entrar en nuestro blog! La ruta de ayer, casi, casi que estuvo a punto de no realizarse. El día pintaba mal, con vientos "hipohuracanados" que diría Pepe Pótamo en aquélla serie de dibujos animados de los 70 a los 80, amezaza de chubascos y una tarde gris y desapacible, que aconsejaba quedarse en casa y aprovechar la tarde de otra manera, como así lo hizo nuestro inefable "Yellow Submarine".
 
Como quiera que sea y como quiera que no escarmentamos, porque somos y seremos, ante todo y ante todos, tremendos y sesudos globeros, decidimos quedar a las 17h.00' en el Pincho de la Feria, Pablo, Pedro Lara, Josete, Francho y el más globero de todos, osease que se era, un servidor.
 
La ruta la había fijado Pedro Lara hacia La Marmota para enseñarnos sendas bajando al río. Así que, con esta máxima nos fuimos hacia La Marmota, iniciando nuestra andadura hacia el Puente de Hierro (paso del Ferrocarril), de aquí prácticamente fuimos paralelos a la vía del tren hasta llegar a Puñoenrostro, su ganadería y algunos caminos y pistas, eso sí, azotados, hastiados y puteados por Eolo, rachas de 40 Kms/hora de media nos tení reservadas auesta insigne deidad.
 






 
Pronto y a buen ritmo, es mi opinión, a una media de 18 a 19 Kms/hora, teniéndo en cuenta que el viento nos castigaba de cara, nos pusimos en la Pinada previa a llegar al Paraje de San Isidro, aquí hicimos un giro a la derecha para coger unos caminos muy agradecidos de ciclar e ir resguardados del viento, que en un sanitamén nos llevaron a la bajada al río, ya en La Marmota.
 
Hicimos una bajada vertiginosa que nos llevó a una aldea abandonada (va por Uds., Edu y Yellow) donde hicimos las primeras fotos de rigor.
 
 



 
De esta aldea abandonada, atravesamos el antiguo canal que se hizi y que actualmente está sin servicio, hasta llegar al río, donde...., lo cierto es que nos quedamos maravillados de la zona que descubrimos, pues el agua fluía con ciertta rapidez y al mismo tiempo nos regalaba con un remanso tipo islilla, donde...., también aprovechamos para hacernos más fotos, dado que el lugar merecía la pena. Ahí van otras instantáneas.
 








 
Después de este rato en el río seguimos sendeando por la orilla del río, haciendo un trayecto agradable al 100%, pero la hora se nos echaba encima, eran ya las 19h.00' casi y tocaba ir pensando en dar la vuelta, así es que todo lo que habíamos bajado antes hasta el río, ahora tocaba subirlo, ¿por dónde? Por las sendas que Pedro Lara nos tenía preparadas. Sendas, algunas muy técnicas y otras no tanto, sendas con mini toboganes y otras con raíces de árboles, sendas que se retorcían como las culebras y otras que simplemente se adaptaban a la orografía del terreno. Sendas de todo tipo al fin y al cabo.
 
Lo cierto es que fuimos conscientes de que esta zona de La Marmota, la del río, nos ofrece infinitas posibilidades de diversión con la bici, aunque yo he de reconocer, que ayer en más de una ocasión, pues pie a tierra porque ni con el plato pequeño y piñon grande era capaz de subirlas, cosa que mis compañeros de ruta, todos y cada uno de ellos, no hicieron, y es que estamos antes verdaderas bestias pardas de la bici...., ciclistas que les den lo que les den, tiran hacia adelante. ¡Ojú que bestias pardas!
 
A las 19h.35' terminamos las sendas y ya la noche nos saludaba así es que decidimos volvernos por dónde habíamos venido, por la Pinada, para atravesar las carreteras de Mahora y Motilleja, salir a la pista ancha que nos llevaría al cementerio y de aquí a Albacete, pero eso sí, con nuestro focos ¡cuánto, pero cuánto partido les vamos a sacar, en invierno y en verano!
 
 


 
Llegamos ya a Albacete sobre las 20h.35', a una velocidad más que aceptable, teniéndo en cuenta que desde La Marmota hasta Albacete habrá unos treinta y tantos kilómetros. Nos hubiése gustado tomar la cervecita, merecida cervecita de los campeones, pero a todos o a casi todos, se nos hizo tarde y decidimos `perdonarla para mejor ocasión.
 
Deciros que la ruta de hoy, los cinco compañeros que la hemos hecho, la hemos disfrutado como niños, y como siempre, no le ha faltado de nada, viento, algo de lluvia (apenas unas gotas), caminos, pistas, sendas, muchas sendas..., y lo más importante, buen ambiente y como dicen los modernos "mu buen rollito", aunque eso sí, yo en las sendas, hoy, las he pasado putas, leteralmente hablando.
 
Paso a poneros los datos técnicos de la ruta:
 
Salida a las 17h.10' y llegada a las 20h.35'
Tiempo efectivo de pedaleo, 03h.27'11"
Distancia recorrida, 63'630 Kms
Velocidad Media, 18'9 Kms/hora
Velocidad Máxima alcanzada, 35'6 Kms/hora
Calorías quemadas, 989 ja, ja, ja.


 



lunes, 24 de marzo de 2014

Eolo 10, Koro 0. Goleada de Acoso por derrivo y erosión. ¡Que manía le estoy pillando!

Me lo habían advertido Pedro Lara y Yellow .... "Koro, no salgas hoy que Eolo, te va a dar pal pelo y además hoy viene con mala uva....", pero uno es así de cabezón y hoy...., sí o sí, tenía que salir...., "CRASO ERROR" el mío.
 
¡Buenas Tarde Globeros! Después de esta introducción de arrepentimiento y reconociéndo mi derrota ante la deidad del que se hace llamar Eolo, a buen seguro he de deciros que las he pasado hoy "PUTAS", viento y lluvia, tímida la lluvia, pero lluvia al fin y al cabo.
 
A las 16h.40' salía del garage de casa, después de conocer que Yellow no me acompañaría en esta ruta sin sentido, pues hoy es de esos días en que lo mejor hubiese sido quedarse en casa. Me he dirigido hacia el puente de hierro para seguir la ruta que hace unas semanas hice con Yellow y que nos sacó practicamente a La Gineta, pero en lugar de coger el camino de los palos, me he dedicado a investigar y una vez que he bajado el puente de hierro, he seguido paralelo a la vía del tren hasta que ha llegado un momento en que no he podido seguir, pues el camino se ha acabado. Aquí he girado hacia la derecha intentando buscar un paso que me sacase al camino de los palos y de aquí al puente que nos llevaría al camino del Acequión. Sin embargo lo único que he encontrado es un tubo muy angosto por el que no me ha quedado más remedio que meterme.
 
 


Una vez que he salido del tubo, he visto el camino de los palos, pero entre medias he tenido que pasar por un campo de cultivo que he tenido que atravesar. Menos mal que no me ha visto el dueño, que sino me da un perdigonazo por practicar en sus propiedades el "Pascuying o Bancling". El caso era llegar al camino de los palos
 
De camino al puente, me han salido una tropa de chuchos más o menos pequeños que me han acompañado unos 100 metros, algunos ladrando y otros casi mordisqueandome las botas de ciclismo...., No pasa nada...., frenazo, valentía, mirada a los ojos, grito de "CHOOOOOUUUUUUU" y como he visto que no me han hecho caso, he recurrido a lo que siempre da resultado...., dos pedradas y un aullido, han solucionado el conflicto.
 
Durante todo el camino, el viento, Eolo, mi querido y odiado Eolo, me ha dado pal pelo, pero bien. No sabía a cuanto soplaba, pero ahora cuando he llegado a casa he consultado el Español Weather y me ponía cifras de 42 Kms/hora de media, con golpes de aire de hasta casi los 47 Kms/ hora y me lo creo, porque en dos ocasiones, a punto he estado de irme al suelo.
 
 


 
Como he podido y haciéndo de tripas corazón he seguido camino hacia Puñoenrostro, la Finca de los Iniesta, Los Alba y varios caminos más que había por allí, momento en el que ha hecho acto de presencia la lluvia, en unas ocasiones, tímida y en otros no tanto, momento en el cual y viendo que podía llover, he decidido dejar de explorar nuevos caminos por la zona y he regresado por donde he venido, no sin antes parar delante del cercado de la ganadería de toros que hay para tomar unas fotos de semejantes morlacos.
 
 



 
La ruta de hoy era lo que era, no pretendía más, corta, rápida y express, sin más pretensiones, pero al margen del viento y la lluvia, lo que si me ha llamado la atención es lo verdes que están ya los campos, síntoma inequívoco de que la primavera pide pasao a marchas forzadas.
 
 

 
La vuelta me las prometía muy feliz..... ¡aggghhhhhhh! Eolo que no es tonto, me ha visto y ha visto mis intenciones de venir con el aire a favor y claro, no me lo iba a poner tan fácil, así que ha hecho un bucle y me ha soplado de nuevo de frente, ¡joder con el puto Eolo!
 
En fin, ésto es lo que ha sido la ruta de hoy, ruta en la cual el aire ha sido el completo protagonista. Todavía me acuerdo de aquélla ruta que hice con Edu por estos lares en la que también nos soplo a base de bien...., pues mi querido Edu..., hoy con más fuerza e intesidad. ¡Que barbaridad!
 
Paso a poneros los datos técnicos de la vento-ruta de hoy
 
 



Tiempo efectivo de pedaleo, 01h.49'11"
Distancia recorrida, 32'300 Kms.
Velocidad Media, 17'7 Kms/hora
Velocidad máxima alcazada, 42'100 Kms/hora (ha sido bajando un puente)
Calorías quemadas, 358 ja, ja, ja.




Ruta serrana: 9 elementos por los montes de La Dehesa - Royo Odrea - Los Vizcainos - Potiche

 Buenos y globeros días tengan vuesas mercedes.
 
  Ayer, domingo 23 de marzo, pudimos realizar una auténtica ruta serrana, y además, con un grupo más que nutrido de compañeros, a saber, Pablo R., Yellow, Pedro y Paco Lara, Andrés, Fran, Francho, José y este que suscribe.

 La propuesta fue hecha durante la semana por Pablo, a la que bien pronto nos unimos el grupo, en la que Pedro se encargó de diseñar la ruta y donde finalmente, y según se iban sucediendo los acontecimientos, fuimos cambiando el itinerario conforme nos iba dictando el propio recorrido. La zona a visitar está enclavada entre Ayna y Bogarra, pasando por las aldeas de La Dehesa, Royo Odrea, Los Vizcainos  y Potiche

 La quedada inicial la hicimos a las siete de la mañana, pues para llegar a la zona donde teníamos previstos ciclar hay una hora de camino, así pues, madrugada reglamentaria y camino hacia La Dehesa. Para iros situando, este pueblo está en la carretera de Bogarra a un par de kilómetros del cruce con Ayna.

  Llegados allí desmontamos las bicicletas de los coches, tomamos algún que otro alimento para ir metiendo algo de calor y azúcar al cuerpo e iniciamos en muy poco tiempo la ruta, pues se nos presentaban cuestas no demasiado largas, pero eso sí, con grandes desniveles en todo el recorrido.
  Transcurridos unos escasos 3 kilómetros primer órdago de cuesta y allá que nos vemos padeciendo, pues en frío estas cuestas de casi un 20% de desnivel se clavan bastante, además, con un terreno bastante roto, de modo que los últimos 20 metros fueron imposibles para los que allí estábamos, pie a tierra y a seguir con la marcha.
 Pasada la cuesta nos adentramos en la zona de la fuente de la Parra, donde íbamos a tomar un antiguo camino que se dirige hacia Royo Odrea, camino que se transforma en senda pues ha dejado de ser utilizado hace ya muchos años, y es que como podéis ver en las fotos, también los cortijos que por allí existían también están abandonados.

 Terminada la senda cogimos otro camino que picaba hacia arriba de nuevo, y con la misma rabia que el anterior sólo que bastante más largo. Pues nada, a sufrir que toca otra vez y además con tan mala suerte que tenemos el primer pinchazo de la mañana; parada para arreglar y esperar a quien se ve así, pues es esta la forma como se debe ciclar, al menos en este grupo.

 Pero terminada la cuesta, otro pinchazo más, ya sabéis, cuando se circula con un grupo de nueve personas es muy normal que pasen estas cosas. Total que la mañana iba pasando y los kilómetros también, solo que mucho más despacio, pues entre sendas y perfiles del 20% la cosa no daba para mucho más.

 Así que seguíamos con el plan establecido, sólo que unos kilómetros más adelante, después de una bajada meteórica hacia el río mundo, avisé a los compañeros de la posibilidad de visitar la "cueva ahumada", a la que rápidamente todo el mundo contestó que sí. Pues nada, primer desvío de la mañana y allí que nos plantamos.

 Más que una cueva, se trata de una abrigo de montaña bastante grande, situado en el fondo del barranco por donde circula el río mundo a escasos metros de la misma. Una zona con unos paisajes absolutamente privilegiados y que no son muy conocidos (por suerte). Esta cueva ha tenido que ser utilizada durante siglos y siglos, y últimamente muy útil para guardar el ganado por las noches. Quiero recordaros, que no muy lejos, en esos mismos montes se encuentra la cueva del niño, unos de los tesoros de la prehistoria que aquí tenemos. Quien sabe desde cuando ha sido habitada esta cueva.
 Visitada la cueva tocaba subir de nuevo todo el barranco, pero antes de seguir hacia la aldea de Los Vizcainos, decidimos parar en otro cortijo abandonado para tomar el almuerzo. Terminado el almuerzo tomamos camino de la aldea citada, continuando con ese paisaje privilegiado que por allí existe, y esta vez, con el río Bogarra discurriendo a nuestro lado.

 Dada la hora que se nos estaba haciendo decidimos realizar la segunda variación del camino, y es que en vez de ir directos a Bogarra, nos íbamos a plantar en Potiche para tomar algo fresco, pues el calor empezaba a apretar. Allí en Potiche existe un bar-restaurante donde te atienden bastante bien, con simpatía, como hace falta.

  Desde aquí continuamos unos kilómetros por la carretera hasta encontrar una pista que nos iba a llevar hacia la aldea de El Griego. Por fin parecía que íbamos tomando el tono, así que Pedro decidió que podíamos coger la senda que desde esta aldea se dirige hacia la  fuente de la Parra, senda que se encajona en el fondo de una pequeña rambla y que te permite realizar un delicioso trayecto entre pinos y además nada complicados. 

 Transcurridos algunos kilómetros en la senda fue el momento de dejarla, pues debíamos tomar un camino que nos iba a llevar de vuelta a La Dehesa, donde daríamos por terminada la ruta del día.

  ¿Qué deciros de los que allí íbamos? Que son grandes compañeros vaya por delante, y para seguir, que están todos más fuertes que el vinagre, da gusto ver como suben, bajan, hacen sendas...¡y yo a padecer! En fin, ya sabéis que sigo teniendo una estupenda mala forma de carácter anual, y que además trabajo en ello para poder mantener semejante nivel, que no es nada fácil. 

  Y por supuesto, deciros que la última incorporación al equipo, Francho, es todo un descubrimiento. Persona tranquila, cabal, con buen pedaleo y mejor cabeza, esperemos que continúe con este grupo todo el tiempo que él quiera.

  Quiero insistir en que los parajes de la zona son espectaculares, podemos decir que algunos de los cortados y barrancos que allí tenemos son de los parajes más espectaculares de la provincia, espero que las fotos os gusten. 


  El recorrido final fue de unos 37 km, y la media de unos 12 km/h, algo corta, pero es que la ruta la tomamos con tranquilidad por un lado, y por otro, algunas de las sendas que tomamos no daban para mucho más.

 Saludos Globeros...Edu